II Seminario de Jóvenes Investigadores -reflexiones de los participantes (1)

El II Seminario de Jóvenes Investigadores auspiciado por la Asociación de Cientistas Sociales de la Religión del Mercosur (ACSRM), la Red de Estudios de la Diversidad Religiosa en Argentina (DIVERSA) y el Núcleo de Estudios de Religión y Cultura (NERC) de Flacso/Argentina, representó un espacio para que investigadores de distintos países de América Latina (México, Brasil, Bolivia, Uruguay y Argentina)  debatieran sobre las innovaciones contemporáneas que se registran en el ámbito de los estudios sobre religión. A continuación, les ofrecemos las experiencias de algunos de los participantes.

Innovaciones teóricas contemporáneas –por Alejandro Rodríguez López (Doctorando en Antropología, UNAM/México)

La oportunidad de poner en común, frente a colegas latinoamericanos, las investigaciones que estamos construyendo en diferentes programas de posgrado, es por mucho una de las experiencias más significativas que me ofrecieron las II Jornadas. Escuchar y comentar nuestros abordajes y los nudos teóricos, metodológicos o empíricos que cada uno está tratando de desenredar fue enriquecedor no sólo para hacer un alto reflexivo en los trabajos en marcha, sino para aprovechar en lo que sigue de nuestras pesquisas las recomendaciones que ahí se vertieron. A la par de esto, también rescato los vínculos que fueron estableciéndose a lo largo de los días no sólo en las presentaciones dentro del evento, sino en los espacios de convivencia fuera de las actividades netamente académicas en las que continuamos el diálogo abierto y franco, mientras nuestros anfitriones argentinos nos animaban a probar cierta cerveza o comer algún platillo.

Por otro lado, la presencia de compañeros de varios países latinoamericanos me permitió ubicar las discusiones compartidas de la región y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad de perspectivas nacionales que componen el fecundo campo de estudios de la religión. La mesa inaugural fue uno de los espacios para esto. Como mexicano fue provechoso reconocer las críticas hacia los modelos clásicos del estudio de la religión que mencionaron los investigadores argentinos, y que en gran medida tiene símiles mexicanos, evidenciando el “occidentalocentrismo” y “ecclesiocentrismo” de las categorías analíticas y las lógicas epistemológicas con las que operan. Sin embargo, el aspecto que más llamó mi atención fue el cuestionamiento del “modernocentrismo” que se observa en las “innovaciones teóricas contemporáneas” que hacen énfasis en lo individual, lo desinstitucionalizado y la vivencia cotidiana de lo religioso. Aspecto que posiblemente haga falta colocar de una manera más clara en la academia mexicana para una sana discusión sobre las trayectorias teóricas nacionales acerca de lo religioso que se han construido en las últimas décadas.

Por último, otro de los puntos que me dejó las II Jornadas, y el cual comparto como una inquietud que he comenzado a explorar en mi propia investigación, fue la propuesta de Jõao Rickli en la conferencia final sobre misioneros calvinistas de mediados del siglo XVII en Brasil: regresar a la historia regional como marco cognoscitivo para repensar las categorías con las que estudiamos los procesos religiosos en América Latina. En este sentido, los debates historiográficos de la vivencia religiosa colonial son vientos de aire fresco para discutir las fórmulas a veces agotadas tanto de la sociología como de la antropología de la religión.

 

Corporalidad, teoría y heterodoxia – por Renan Dantas (Maestrando en Antropología Social/UNICAMP/Brasil)

Fue una experiencia enriquecedora e inolvidable poder dialogar e intercambiar conocimientos con hermanos/as investigadores/as del fenómeno religioso en América Latina. Quiero destacar aquí tres elementos de las tres exposiciones de la mesa redonda inaugural que tomaré como consejos teórico-metodológicos y que quisiera recordar, compartir y sobre los que considero es necesario reflexionar:

1- La reflexión de Ana Lourdes Suárez sobre la condición corporal del investigador, que debe siempre aprender a utilizar su cuerpo de una determinada manera para tener acceso a las particularidades de su trabajo de campo –algo que no podemos perder de vista en nuestras observaciones participantes.

2- El énfasis brindado por Gustavo Ludueña a la necesidad de que nosotros, cientistas sociales de la religión del Cono Sur, también pasemos a producir teorías sociológicas y antropológicas y no quedarnos sólo importando abordajes teóricos de las comunidades académicas de Europa y de los EEUU.

3- El consejo investigativo brindado por Alejandro Frigerio de atender también a los espacios heterodoxos y no hegemónicos de producción de creencias –grupos pequeños formados “por debajo de la religión instituída”, que no por eso dejan de transmitir significados religiosos en sus procesos de socialización.

Volví a Brasil esperanzado  y abastecido intelectualmente, afectivamente y físicamente.

Mis recuerdos y saludos afectuosos a tantos nuevos/as camaradas.

 

El reto de entender nuevas maneras de creer – por Jorge Adrián Yllescas (Doctorando en Estudios Latinoamericanos, UNAM/México).

Es la primera vez que participé en las jornadas y el diálogo que se estableció fue muy motivador ya que sin duda, el fenómeno religioso es hoy, un tema que las ciencias sociales deben de tener en cuenta; o al menos, ese es uno de los aprendizajes que nos dejó el diálogo entre jóvenes investigadores de la religión provenientes de diferentes países como: Brasil, Uruguay, Bolivia, Argentina y México.

Durante dos días se tuvo la oportunidad de compartir las distintas experiencias de investigación, principalmente aquellas derivadas de las tesis de posgrado de maestría y doctorado, algunas ya concluidas y otras más en construcción. De esa manera se puso en la mesa de discusión, temas clásicos de la religión como: la conversión religiosa o  el catolicismo, aunque, aparecieron temas innovadores como la propuesta de análisis metodológico cuantitativo de la religión,  reto al cual pocos investigadores se avientan. Por otra parte, se invitó a considerar trabajos de corte histórico etnográfico, con lo que se invita a la producción de conocimiento sobre saberes que se dan por entendidos sin tomar en cuenta su producción  y conexión histórica.

Que decir de las invitaciones que se plantearon al principio de las jornadas en la que se incitó a los asistentes, a  no tener miedo de generar nuestras propias teorías al momento de abordar el fenómeno religioso, es decir, que debemos tomar en cuenta las discusiones sobre el giro ontológico  en la producción de conocimientos del tema de la creencia, cuestionando paradigmas que parten de una mirada euro céntrica y católico céntrica.

Por otra parte, me parece que uno de los temas centrales y que apareció de manera constante a lo largo de las jornadas, fue el de las religiones mezcladas, ya que en las investigaciones de los colegas, algunos hablaron del Yoga Cristiano; Evangélicos y Nueva era; judaísmo evangélico; temas ante los cuales surgen los retos al momento de abordarlos tanto en el análisis teórico como en su abordaje metodológico;  pareciera que es una de las tendencias de las  manera de practicar la religión en nuestros tiempos, donde la materialidad, la corporalidad se vuelven temas centrales en la producción de estos fenómenos y por lo tanto de su entendimiento.  Por otra parte, la vinculación del fenómeno religioso con temas biopolíticos, tales como: la violencia sexual a las mujeres; la salud y los discursos generados por actores que generan toda una industria de saberes religiosos mezclados con temas psicológicos y la autoayuda.

Para finalizar,  resaltar la importancia que tiene la propuesta de estos encuentros ya que permiten que el conocimiento sobre el fenómeno religioso circule, se produzca y se busquen alternativas para su análisis en el campo de las ciencias sociales; por lo que será importante mantener y abrir más estas redes de investigadores, para que en un futuro se logren trabajos coordinados, ya que el tema de la religión, al menos en América Latina tiene su relevancia,  y tocará a futuros científicos sociales,  mantener vivas las discusiones, pero sobre todo la generación de conocimiento de este fenómeno y que al mismo tiempo, es el conocimiento de la sociedad de nuestros días.

Las reflexiones de les participantes del I Seminario, realizado en 2014, se pueden leer aquí: 1234

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Adrián Yllescas

Adrián Yllescas

Es Licenciado en Sociología y Maestro en Antropología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente es doctorante del posgrado en Estudios Latinoamericanos de dicha universidad. Pertenece a la Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en México (RIFREM). Es autor del libro "Ver, oír y callar. Creer en la Santa Muerte durante el encierro".
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